LA LUCHA POR EL BOTÍN CONTINÚA Y SE ACENTÚA LA CACERIA.

Los pleitos por el presupuesto han llevado al gobernador y sus corifeos a vulnerar todo el estado de derecho y autonomía de la casa rosalina.

Sin duda sería plaudible si las acciones del gobernador fueran encaminadas a combatir la CORRUPCION como él dice, pero los hechos lo desmienten.

Todos los sinaloenses saben del odio que durante décadas Rocha Moya acrecentó en contra de Cuén y su equipo, que han controlado la universidad durante muchos años.

Pero los hechos desmienten al gobernador, con diversas denuncias de corrupción en contra de su familia y de varios funcionarios de su administración, ni siquiera le ha merecido una opinión en sus conferencias semaneras.

Eso sin contar un asunto que es aún más grave como el de acoso sexual, supuestamente hecho por funcionarios de primer nivel, y que no solo no ha tomado acciones sino que los ha defendido y protegido, convirtiéndolo en un gobernador misógino ante la opinión pública nacional.

Ademas, es un secreto a gritos que en las dependencias del gobierno sinaloense no se mueve nada si no es con la venía de sus hijos, y nadie dice nada por miedo a ser destituido. La danza de los negocios está a todo lo que da en el gobierno del estado pero solo para unos cuantos privilegiados, pero el gobernador no tiene tiempo de ver, mucho menos atender esas denuncias, está demasiado ocupado véngandose del Cuenismo .

Y, por último, triste papel el que está jugando la Sra. Tere Guerra ante las múltiples denuncias de mujeres que han sido acosadas sexualmente por sus jefes en la administración estatal y defendidos por el gobernador. Una luchadora que había privilegiado la defensa de las mujeres, que hasta una Secretaría le crearon, hoy tiene que hacer mutis y voltear para otro lado para no ver ni oír esas aberraciones del gobierno estatal, todo sea por el cheque. Espero que lo valga, ya que su prestigio ganado a pulso durante  tantos años hoy queda arrastrado por el fango de la sumisión y la lealtad hacia alguien que no la merece.